Principal festival de música del sur de Chile convocó a más de 400 músicos de Chile y el extranjero durante diez y seis días de conciertos y actividades.
Frutillar se consolida como polo musical, en el cierre de una nueva versión de sus tradicionales Semanas Musicales de Frutillar, que este año incluyó un variado espectro de conciertos y actividades, que comenzaron el domingo 20 de enero con el primer concierto de extensión, en el Club de rodeo de Frutillar Alto, y que culminó anoche con la gran gala sinfónica coral de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile y el Coro Sinfónica de la Universidad de Chile.
Durante tres semanas, músicos y orquestas provenientes de seis países distintos, participaron de 20 conciertos en el Teatro del Lago y otros 22 conciertos gratuitos de extensión en diversos lugares, que incluyeron a localidades de las regiones de Los Lagos, Los Ríos, Metropolitana y Bariloche, en Argentina.
Para la Presidenta de la Corporación Cultural, Harriet Eeles, esta versión tuvo un componente especial: “Estamos en un contexto social que necesita instancias de encuentro y armonía. La gran respuesta del público y los músicos durante esta temporada ha sido una demostración de cómo la cultura puede generar espacios de diálogo y paz en estos tiempos.”
Eeles destacó en especial el éxito de los conciertos de extensión: “La gente no sólo llegó en gran cantidad a ver a los extraordinarios músicos y orquestas que se presentaron en el Teatro del Lago, lo que por cierto nos tiene muy contentos, sino que también asistió con mucho entusiasmo a nuestros conciertos gratuitos que hicimos en distintas localidades, con los mismos músicos que estuvieron en el teatro. Hubo conciertos en hospitales, en juntas de vecinos, en centros culturales, intercambios musicales con comunidades indígenas. Ha sido una gran fiesta de encuentro propiciada por la música”.
Monumental cierre sinfónico coral
En lo que se denominó como una “noche Wagneriana”, y ante un teatro absolutamente lleno, el Concierto Sinfónico Coral de Clausura, a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile y el Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, dirigidos por el maestro Rodolfo Saglimbeni, fue largamente ovacionado por el público. La fuerza y talento de los más de 150 músicos sobre el escenario, inundó todos los espacios de la sala Tronador del Teatro del Lago, que había agotado las entradas días antes.
Antes del inicio del concierto, el rector de la casa de estudios, Ennio Vivaldi, destacó la importancia que han tenido las Semanas Musicales para la Universidad de Chile y el relevante rol femenino que han tenido su impulsora Flora Inostroza y la actual Presidenta de la Corporación Cultural, Harriet Eeles. Vivaldi también se refirió al ejemplo descentralizador de este evento, como una iniciativa que ha sabido construirse y consolidarse desde y por una región.
Reencuentro de piano y violonchello luego de 34 años
En el último concierto de mediodía, en tanto, y en homenaje a los 250 años del natalicio de Ludwig van Beethoven, la pianista Paulina Zamora y el violoncellista Pablo Mahave-Veglia eligieron como repertorio para este recital la Sonata n° 2 – op.5, n° 2 en sol menor y la Sonata n° 3, op 69 en La Mayor, en lo que fue su reencuentro en las Semanas Musicales de Frutillar, luego de que coincidieran en este festival por última vez el año 1986.
Ambas sonatas exigentes, requieren mucha destreza, carácter y técnica que los intérpretes mostraron al público con auténtico dominio en cada movimiento, siempre muy afiatados y muy bien ensamblados. Así, el público de Semanas Musicales de Frutillar pudo disfrutar de uno de los primeros homenajes a Ludwig van Beethoven en este año.
Las versión 52 de las Semanas Musicales de Frutillar cierra una exitosa temporada, que incluyó cerca de 400 músicos, 42 conciertos, 13 obras de compositores chilenos y 20 de países latinoamericanos, conciertos en centros hospitalarios, comunidades indígenas y centros vecinales, exposiciones, talleres y clases gratuitas y cerca de 17.000 asistentes que celebraron la nueva versión de este importante encuentro cultural.